PICNIC
El día en las clases fue un viaje de ida-regreso-ida-regreso a la sala del director, la primera visita por lanzar papeles en salón de clases, “sólo estudio las leyes de gravedad”, fue como se defendió él, tratando de reprimir su risita burlona, la segunda por lanzarle un papel al profesor justo en la cara. “¡El afectado aquí soy yo! Porque él se metió en medio cuando yo estudiaba las leyes de Nelson”, se defendió esta vez refiriéndose en realidad a las leyes de Newton. No hubo una tercera ya que el profesor le envió citación y boleta de suspensión por 5 días. “Mejor para mí que no tengo que venir por cinco hermosos días” sonrió y se fue cuando ya era la salida.
Caminaba bastante alegre por toda la calle hasta la parada del bus, hasta que algo se posó en sus pensamientos… “Jam… ¿dónde estará él?” suspiró y siguió.
Cuando ya eran las 2:15 llegó a la academia, subió hasta el piso donde se impartían las clases a las que él asistía y se encontró con el salón más solo que una joyería carera.
-¿Y adónde se fueron toditos?- se preguntó a si mismo. Resulta que por andar de despistado no prestó atención cuando dijeron que ese día los instructores debían verse con los organizadores del evento que habría ya en tres semanas para ver qué le tocaba a quién.
-Hoy no vino nadie. –dijo una voz desde atrás, cuando el chico volteó se le fue toda la sangre hasta la cabeza de ver quién era.
-Ehm... ehm. .. ¿Por qué? –quiso voltear e irse pero, estaba en cero, sus piernas no obedecieron.
-Hay reunión, por eso vine. –Respondió el otro – Entonces, ya que tienes la tarde libre y yo ya terminé de hacer lo que debía, vamos a algún lugar.
-Oye, ¿qué? Tengo que hacer otras cosas, Yoochun. –trató de negarse pero, no cortaría al otro con ese cuchillo de papel.
-Si, claro, por eso estas aquí, ¿no? ¡Anda, Junsu! Me has evitado desde la vez en la casa de Yunho.
-Si sólo fue ayer, ¿qué hablas de tanto tiempo?
-En fin, cuando estuve ahí y toda la noche de ayer y toda la mañana de hoy –decía en tono dramático.
-Ooh, si, es mucho tiempo. -Dijo Junsu sarcásticamente.
-Anda Junsu, de verdad quiero pasar tiempo contigo… estar cerca de ti… –lo decía cumpliendo ese deseo ya que se iba acercando mucho a él. -Tengo buenas intenciones contigo, Su…
-Yoo-yoochun. Es-está bien –“eres un idiota que otra vez está cediendo ante la orden de Yoochun. ¿Qué no entiendes que él tiene novio?” pensó Junsu.- ¿A dónde?
-¡Ven! – Yoochun sonrió, pero, una sonrisa real… De alguna manera, este chico le estaba haciendo sentir cosas, no como las que sentía por otras personas que solían ser sólo deseo carnal, era tan diferente…
Esa tarde, BoA estaba sentada sobre el sofá de la gran sala con sus ojos empapados de lágrimas, observando una foto que llevaba en sus manos. Su padre la vio y decidió sentarse a hablar con ella…
-Hija, ¿te sucede algo? –preguntó el hombre sentándose a su lado.
-Papá… -la chica musitó en un sollozo.
-¿Es por Jaejoong que estás así? –le preguntó su progenitor al ver que en sus manos sostenía la foto donde aparecían los tres amigos en el cumpleaños de Changmin.
-Papá, ¿qué le hicieron? ¿Por qué es así? –encarando a su padre a quién, se le atascó la garganta al oír la pregunta. – Le dije que olvidara todo y se enojó, algo horrible debió haber sido. Quiero que regrese…
- Lo sé, yo también pero, por lo pronto es mejor que se quede donde está. Yo no pude contenerme al verlo bailar en la pantalla y casi lo golpeo. – Si bien también era por eso que le estaba dejando quedarse en casa de Yunho así por así, la otra razón era lo arrepentido y culpable que se sentía debido al pasado de su hijo, quería darle espacio y que encontrara un lugar para relajarse y también alejarse de esos recuerdos, a ver si era posible que le llegara a perdonar.
-¿Por qué no quieres que él baile? …l ama eso…
-Al principio sólo era porque según yo, se vería mal que el gobernador de la ciudad tuviera un hijo bailando hip-hop y esas cosas.
-¿Sólo eso? Papá, es absurdo.
-Lo se.
-¿Entonces?
-Nada…
-¿Cómo que nada?
- Sólo… nada, hija. –El hombre se levantó- Hoy debo ir a una junta, mañana volaré a Taegu con el presidente Lee Myung-bak para aclarar algunas cosas sobre unas exportaciones. Adiós. – salió de la casa y en su auto tomó camino hacia la casa presidencial.
La mamá es decir, la señorita Woong Eun Na, escuchó la conversación desde la cocina, y resignándose se sentó lado a su hija, quién lucía disgustada, para al fin explicarle todo.
Llevaba horas y horas de compras, a pesar que cargaba al menos quince bolsas no le parecía nada lo suficiente bueno para ese día a celebrar. Había comprado ropa de todo tipo y colores, muchos detalles con cursis mensajes como “Te Amo” ó “Feliz Aniversario, te amo”.
-¡Si! Hoy, a las 8! ¡Hice la reservación hace un mes y quiero esa mesa! ¡Si, la que está en el balcón! ¡Es la misma de siempre! –bastante disgustado colgó la llamada pero, su sonrisa volvió cuando vió en una repisa otro detalle más cursi aun de lo que ya había comprado. Un oso blanco en una cesta llena de dulces y un globo que anunciaba un gran TE AMO.
Sí, esos eran las maneras en las que Heechul demostraba su amor, era la persona más detallista en la larga lista de Yoochun, pero, siempre había una voz en el fondo de su mente que le decía que no hiciera esas cosas, que dejara de una buena vez por todas al otro ya que él sabía bastante bien que nunca lograría amarlo de verdad.
Pero, la ignoraba, no quería darse por vencido.
Luego de comprar el gran oso, supuso que ya era suficiente cuando alguien llamó desde el banco para preguntarle si su tarjeta había sido robada ya que los gastos eran bastante altos. Se fue a su casa a prepararse y vestirse para lo que según él ocurriría ese día.
Yoochun llevó en su auto a Junsu hasta un parque, cosa que extrañó al menor después del restaurante al cual lo había llevado la vez pasada.
El lugar era grande con pasto verde, árboles, muchos niños correteando por allí, habían animales también…
Yoochun caminó guiándolo hasta que llegaron a un lugar en el cual había una manta estirada, con una cesta al costado; resulta que cuando Junsu aceptó la salida, el otro llamó a dos de sus sirvientes para que tuviesen todo eso listo al momento que él llegara ahí.
-Tendremos un día de picnic. –dijo Yoochun mientras se sentaba y con su mano invitaba a sentarse al otro… - Quiero conocer más sobre ti. – él no acostumbraba a hacer ese tipo de cosas, tan sencillas… normalmente siempre llevaba a sus próximos amantes a lugares extra caros para impresionarlos y emborracharlos, le importaba muy poco si quiera saber sus nombres, pero, tenía la necesidad de saber acerca de ese muchacho con rostro de bebé y comportamiento similar, algo le atraía y le decía que no lo tratase como al montón.
-Está bien… - Junsu sintió el olor de la comida que Yoochun sacaba de la canasta y de verdad que parecía delicioso. De nuevo la voz en su interior que le decía que le parara la carretilla al otro, que le demostrara que no iba a jugar con él, pero, de nuevo y tal como siempre la ignoró. Si iba a resultar herido, dañado, utilizado y todo lo demás, eso lo dejaría para después, ahora… iba a disfrutar de un día con él, sin pensar en consecuencias. Tras llegar a esa conclusión, se sintió más cómodo y abrió plática con el otro. Hablaron de muchas cosas, de sus familias, de sus gustos. Junsu le contó acerca de su gusto por el baile y su amor por el fútbol, el otro le comentó de sus padres y su hermana mayor que vivían en Estados Unidos, en fin, tantos temas triviales e interesantes para ambos que la tarde pasó y ni cuenta se dieron.
-Wow, ya es tarde… -dijo Junsu asombrado de que ya estaba oscureciendo.
-Si.
-Quizás deba irme ya, mis padres me ahorcarán y luego incinerarán y después mis cenizas se las darán al perro para que se las coma…Mmm... ¿Qué perro? Yo no tengo perro… -Yoochun hizo una apenas perceptible sonrisa en sus labios, y fue como se acercó a Junsu… un poco más y un poco más hasta que mutuas respiraciones chocaban, Junsu abrió los ojos como platos y comenzó a sentir el eco de su corazón pegando contra su pecho, lo siguiente que sintió fue como con la mirada penetrante de Yoochun se adentraba en sus ojos, al mismo tiempo que sus labios iban rozando los del otro…
Un estático Junsu después de debatir en sus adentros qué era lo que debía hacer, se decidió ignorar su mente y obedecer al corazón para corresponder el beso del otro.
De alguna manera Yoochun sintió tanto cariño, tanto amor… no quería llegar a ser brusco así que mantuvo el ritmo del beso lento haciéndolo más dulce para el otro que notablemente era inexperto. Al culminar, Junsu bajó su mirada y con sus ojos brillantes decidió preguntar y acabar de una vez con sus dudas…
-¿Por qué…por qué haces esto?
-¿Qué? –miró a Junsu.
-Tú tienes pareja… - dijo, con su voz quebradiza.
-¿Ehm? Ah… Heechul.
-Si, él.
-A ser sincero… él no es nada para mí. No lo amo, no lo veo más que como un cercano amigo.
-Entonces, ¿cómo puedes estar con él sino sientes nada?
-Porque… sí. –no podía decirle las razones, quedaría como el peor de los patanes. – No quiero herirlo más de lo que ya he hecho. – mintió.
-Pero, le estas creando una felicidad falsa.
-Lo se… pero, contigo, es diferente. – si, eso se los decía a todos pero, esta vez era real. Algo que jamás sintió y que jamás creyó sentir estaba comenzando a crecer dentro de su corazón. Pero, el momento fue interrumpido por el teléfono de Yoochun sonando, creyó que era Heechul pero cuando miró a la pantalla se dio cuenta que era Yunho, su amigo el sermonero.
-Atiende. –le dijo Junsu luego de que el otro le mirara como pidiéndole permiso.
-Hola, ¿qué sucede, Yunho? –dijo, con un tono de fastidio en su voz.
-¿Dónde estás? ¿Estás con Junsu verdad? –dijo, Yunho al otro lado de la línea.
-Si, ¿y a ti qué te importa eso?
-¡Eres increíble, Park Yoochun! –Exclamó el otro – ¡Heechul está justo aquí esperando que vengas porque no te consigue! ¡EN SU DÍA DE ANIVERSARIO!
-Qué molestia es.
-¿Cómo que qué molestia? ¡Por Dios, deja de herirlo más, deja de hacerle esto! …l está enamorado de ti, ¿qué no lo entiendes?
-Yunho, basta, ya cállate, dile que en una hora estoy allá y listo. –sin nada más que decir, colgó el teléfono al mismo tiempo que lo apagó.
-¿A dónde iras?
-A ver a… -hizo una pausa
-Heechul. –completó la frase evidentemente herido.
-Junsu, quiero que estés conmigo…-le tomó las dos manos y dio una mirada a Junsu, una mirada suplicante y por primera vez en mucho tiempo… sincera.
-No puedes mientras esté él.
-Sólo, espérame un tiempo, buscaré la manera en la cual terminar con él. Lo prometo.
-¿En serio?
-Si… -y cariñosamente lo atrapó en sus brazos. Se acostaron sobre la manta y comenzaron a observar las estrellas, en un cómodo silencio… Ya no quedaba nadie más por ahí pero, eso no importaba mucho. Hasta que de nuevo, su dulce momento fue interrumpido por el sonido de un celular exigiendo respuesta, era el de Junsu.
-¿Hola? Aquí, Junsu ¿allá quién? ¡Ah, hola Yunho! ¿Cómo? ¿Joongie? ¿Está bien? Si, si ya voy. –colgó la llamada. – Por favor, Yoochun, llévame al hospital Tae Goon, Yunho era quién me llamó y mi amigo Jaejoong tuvo un accidente con un químico muy fuerte que cayó en sus ojos.
-De acuerdo, vamos… -accedió el otro, y cuando llegaron… una sorpresa con roja cabellera les recibió a ambos.
Caminaba bastante alegre por toda la calle hasta la parada del bus, hasta que algo se posó en sus pensamientos… “Jam… ¿dónde estará él?” suspiró y siguió.
Cuando ya eran las 2:15 llegó a la academia, subió hasta el piso donde se impartían las clases a las que él asistía y se encontró con el salón más solo que una joyería carera.
-¿Y adónde se fueron toditos?- se preguntó a si mismo. Resulta que por andar de despistado no prestó atención cuando dijeron que ese día los instructores debían verse con los organizadores del evento que habría ya en tres semanas para ver qué le tocaba a quién.
-Hoy no vino nadie. –dijo una voz desde atrás, cuando el chico volteó se le fue toda la sangre hasta la cabeza de ver quién era.
-Ehm... ehm. .. ¿Por qué? –quiso voltear e irse pero, estaba en cero, sus piernas no obedecieron.
-Hay reunión, por eso vine. –Respondió el otro – Entonces, ya que tienes la tarde libre y yo ya terminé de hacer lo que debía, vamos a algún lugar.
-Oye, ¿qué? Tengo que hacer otras cosas, Yoochun. –trató de negarse pero, no cortaría al otro con ese cuchillo de papel.
-Si, claro, por eso estas aquí, ¿no? ¡Anda, Junsu! Me has evitado desde la vez en la casa de Yunho.
-Si sólo fue ayer, ¿qué hablas de tanto tiempo?
-En fin, cuando estuve ahí y toda la noche de ayer y toda la mañana de hoy –decía en tono dramático.
-Ooh, si, es mucho tiempo. -Dijo Junsu sarcásticamente.
-Anda Junsu, de verdad quiero pasar tiempo contigo… estar cerca de ti… –lo decía cumpliendo ese deseo ya que se iba acercando mucho a él. -Tengo buenas intenciones contigo, Su…
-Yoo-yoochun. Es-está bien –“eres un idiota que otra vez está cediendo ante la orden de Yoochun. ¿Qué no entiendes que él tiene novio?” pensó Junsu.- ¿A dónde?
-¡Ven! – Yoochun sonrió, pero, una sonrisa real… De alguna manera, este chico le estaba haciendo sentir cosas, no como las que sentía por otras personas que solían ser sólo deseo carnal, era tan diferente…
Esa tarde, BoA estaba sentada sobre el sofá de la gran sala con sus ojos empapados de lágrimas, observando una foto que llevaba en sus manos. Su padre la vio y decidió sentarse a hablar con ella…
-Hija, ¿te sucede algo? –preguntó el hombre sentándose a su lado.
-Papá… -la chica musitó en un sollozo.
-¿Es por Jaejoong que estás así? –le preguntó su progenitor al ver que en sus manos sostenía la foto donde aparecían los tres amigos en el cumpleaños de Changmin.
-Papá, ¿qué le hicieron? ¿Por qué es así? –encarando a su padre a quién, se le atascó la garganta al oír la pregunta. – Le dije que olvidara todo y se enojó, algo horrible debió haber sido. Quiero que regrese…
- Lo sé, yo también pero, por lo pronto es mejor que se quede donde está. Yo no pude contenerme al verlo bailar en la pantalla y casi lo golpeo. – Si bien también era por eso que le estaba dejando quedarse en casa de Yunho así por así, la otra razón era lo arrepentido y culpable que se sentía debido al pasado de su hijo, quería darle espacio y que encontrara un lugar para relajarse y también alejarse de esos recuerdos, a ver si era posible que le llegara a perdonar.
-¿Por qué no quieres que él baile? …l ama eso…
-Al principio sólo era porque según yo, se vería mal que el gobernador de la ciudad tuviera un hijo bailando hip-hop y esas cosas.
-¿Sólo eso? Papá, es absurdo.
-Lo se.
-¿Entonces?
-Nada…
-¿Cómo que nada?
- Sólo… nada, hija. –El hombre se levantó- Hoy debo ir a una junta, mañana volaré a Taegu con el presidente Lee Myung-bak para aclarar algunas cosas sobre unas exportaciones. Adiós. – salió de la casa y en su auto tomó camino hacia la casa presidencial.
La mamá es decir, la señorita Woong Eun Na, escuchó la conversación desde la cocina, y resignándose se sentó lado a su hija, quién lucía disgustada, para al fin explicarle todo.
Llevaba horas y horas de compras, a pesar que cargaba al menos quince bolsas no le parecía nada lo suficiente bueno para ese día a celebrar. Había comprado ropa de todo tipo y colores, muchos detalles con cursis mensajes como “Te Amo” ó “Feliz Aniversario, te amo”.
-¡Si! Hoy, a las 8! ¡Hice la reservación hace un mes y quiero esa mesa! ¡Si, la que está en el balcón! ¡Es la misma de siempre! –bastante disgustado colgó la llamada pero, su sonrisa volvió cuando vió en una repisa otro detalle más cursi aun de lo que ya había comprado. Un oso blanco en una cesta llena de dulces y un globo que anunciaba un gran TE AMO.
Sí, esos eran las maneras en las que Heechul demostraba su amor, era la persona más detallista en la larga lista de Yoochun, pero, siempre había una voz en el fondo de su mente que le decía que no hiciera esas cosas, que dejara de una buena vez por todas al otro ya que él sabía bastante bien que nunca lograría amarlo de verdad.
Pero, la ignoraba, no quería darse por vencido.
Luego de comprar el gran oso, supuso que ya era suficiente cuando alguien llamó desde el banco para preguntarle si su tarjeta había sido robada ya que los gastos eran bastante altos. Se fue a su casa a prepararse y vestirse para lo que según él ocurriría ese día.
Yoochun llevó en su auto a Junsu hasta un parque, cosa que extrañó al menor después del restaurante al cual lo había llevado la vez pasada.
El lugar era grande con pasto verde, árboles, muchos niños correteando por allí, habían animales también…
Yoochun caminó guiándolo hasta que llegaron a un lugar en el cual había una manta estirada, con una cesta al costado; resulta que cuando Junsu aceptó la salida, el otro llamó a dos de sus sirvientes para que tuviesen todo eso listo al momento que él llegara ahí.
-Tendremos un día de picnic. –dijo Yoochun mientras se sentaba y con su mano invitaba a sentarse al otro… - Quiero conocer más sobre ti. – él no acostumbraba a hacer ese tipo de cosas, tan sencillas… normalmente siempre llevaba a sus próximos amantes a lugares extra caros para impresionarlos y emborracharlos, le importaba muy poco si quiera saber sus nombres, pero, tenía la necesidad de saber acerca de ese muchacho con rostro de bebé y comportamiento similar, algo le atraía y le decía que no lo tratase como al montón.
-Está bien… - Junsu sintió el olor de la comida que Yoochun sacaba de la canasta y de verdad que parecía delicioso. De nuevo la voz en su interior que le decía que le parara la carretilla al otro, que le demostrara que no iba a jugar con él, pero, de nuevo y tal como siempre la ignoró. Si iba a resultar herido, dañado, utilizado y todo lo demás, eso lo dejaría para después, ahora… iba a disfrutar de un día con él, sin pensar en consecuencias. Tras llegar a esa conclusión, se sintió más cómodo y abrió plática con el otro. Hablaron de muchas cosas, de sus familias, de sus gustos. Junsu le contó acerca de su gusto por el baile y su amor por el fútbol, el otro le comentó de sus padres y su hermana mayor que vivían en Estados Unidos, en fin, tantos temas triviales e interesantes para ambos que la tarde pasó y ni cuenta se dieron.
-Wow, ya es tarde… -dijo Junsu asombrado de que ya estaba oscureciendo.
-Si.
-Quizás deba irme ya, mis padres me ahorcarán y luego incinerarán y después mis cenizas se las darán al perro para que se las coma…Mmm... ¿Qué perro? Yo no tengo perro… -Yoochun hizo una apenas perceptible sonrisa en sus labios, y fue como se acercó a Junsu… un poco más y un poco más hasta que mutuas respiraciones chocaban, Junsu abrió los ojos como platos y comenzó a sentir el eco de su corazón pegando contra su pecho, lo siguiente que sintió fue como con la mirada penetrante de Yoochun se adentraba en sus ojos, al mismo tiempo que sus labios iban rozando los del otro…
Un estático Junsu después de debatir en sus adentros qué era lo que debía hacer, se decidió ignorar su mente y obedecer al corazón para corresponder el beso del otro.
De alguna manera Yoochun sintió tanto cariño, tanto amor… no quería llegar a ser brusco así que mantuvo el ritmo del beso lento haciéndolo más dulce para el otro que notablemente era inexperto. Al culminar, Junsu bajó su mirada y con sus ojos brillantes decidió preguntar y acabar de una vez con sus dudas…
-¿Por qué…por qué haces esto?
-¿Qué? –miró a Junsu.
-Tú tienes pareja… - dijo, con su voz quebradiza.
-¿Ehm? Ah… Heechul.
-Si, él.
-A ser sincero… él no es nada para mí. No lo amo, no lo veo más que como un cercano amigo.
-Entonces, ¿cómo puedes estar con él sino sientes nada?
-Porque… sí. –no podía decirle las razones, quedaría como el peor de los patanes. – No quiero herirlo más de lo que ya he hecho. – mintió.
-Pero, le estas creando una felicidad falsa.
-Lo se… pero, contigo, es diferente. – si, eso se los decía a todos pero, esta vez era real. Algo que jamás sintió y que jamás creyó sentir estaba comenzando a crecer dentro de su corazón. Pero, el momento fue interrumpido por el teléfono de Yoochun sonando, creyó que era Heechul pero cuando miró a la pantalla se dio cuenta que era Yunho, su amigo el sermonero.
-Atiende. –le dijo Junsu luego de que el otro le mirara como pidiéndole permiso.
-Hola, ¿qué sucede, Yunho? –dijo, con un tono de fastidio en su voz.
-¿Dónde estás? ¿Estás con Junsu verdad? –dijo, Yunho al otro lado de la línea.
-Si, ¿y a ti qué te importa eso?
-¡Eres increíble, Park Yoochun! –Exclamó el otro – ¡Heechul está justo aquí esperando que vengas porque no te consigue! ¡EN SU DÍA DE ANIVERSARIO!
-Qué molestia es.
-¿Cómo que qué molestia? ¡Por Dios, deja de herirlo más, deja de hacerle esto! …l está enamorado de ti, ¿qué no lo entiendes?
-Yunho, basta, ya cállate, dile que en una hora estoy allá y listo. –sin nada más que decir, colgó el teléfono al mismo tiempo que lo apagó.
-¿A dónde iras?
-A ver a… -hizo una pausa
-Heechul. –completó la frase evidentemente herido.
-Junsu, quiero que estés conmigo…-le tomó las dos manos y dio una mirada a Junsu, una mirada suplicante y por primera vez en mucho tiempo… sincera.
-No puedes mientras esté él.
-Sólo, espérame un tiempo, buscaré la manera en la cual terminar con él. Lo prometo.
-¿En serio?
-Si… -y cariñosamente lo atrapó en sus brazos. Se acostaron sobre la manta y comenzaron a observar las estrellas, en un cómodo silencio… Ya no quedaba nadie más por ahí pero, eso no importaba mucho. Hasta que de nuevo, su dulce momento fue interrumpido por el sonido de un celular exigiendo respuesta, era el de Junsu.
-¿Hola? Aquí, Junsu ¿allá quién? ¡Ah, hola Yunho! ¿Cómo? ¿Joongie? ¿Está bien? Si, si ya voy. –colgó la llamada. – Por favor, Yoochun, llévame al hospital Tae Goon, Yunho era quién me llamó y mi amigo Jaejoong tuvo un accidente con un químico muy fuerte que cayó en sus ojos.
-De acuerdo, vamos… -accedió el otro, y cuando llegaron… una sorpresa con roja cabellera les recibió a ambos.
Jejeje... acá otro cap xD ... Grax x leeeeeeeeeeeeeeeeeeeer!
Jeje.. mm saben q ayer leí un ffc q es YunJae, changmin ta enamorado de jae, es su mejor amigo y lala, , chun es un casanova y mejor amigo de Yunhie tmbn e.e tal cm en mi fic O_O mentes YunJae piensan igual,no? e_e
*-* este cap me ha tenido descolocada xD al principio pense que ya habia ocurrido lo de jae y estaba triste porque junsu y yoochun se iban a comer por ahi sin preocuparse de el T___T xD luego ya me di cuenta que era el mismo dia pero de ellos xDDDDDDDDD
pobre junsu, esta todo confundido por la relacion de heechul y yoochun lol pero yoochun es malote, sino quiere a heechul deberian dejarlo de una vez porque heechul sufre tambien ;O; vaya trio que se ha formado xD el cassanova, el loco y el tierno lol
que fic? *-* a lo mejor yo tambien lo leo xD todo lo que sea yunjae es bienvenido xDDD es que este tipo de historias da mucho juego *-* y siempre tienen una buena trama y *babea* el yunjae es lo mejor... xD
que mal me e engañado pensé que todo había pasado y ya estaba bien jae pero no fue la historia de junsu y yoochun antes de la tragedia
es angustiante pensar que jae pueda perder la vista
solo espero que todo este bien y no pase nada malo con sus ojos