NOW THIS?
¿Ahora esto?
Luego de estar más calmados ambos se dispusieron a entrar a la casa, caminaron hasta la puerta y cuando Yunho abrió, enseguida entraron y…
-¡AAAH! –gritaron al ver adentro a un chico.
-Aish, qué escandalosos. –dijo el que se encontraba dentro, mientras se levantaba de lo más Light de uno de los sofás con una taza de café en su mano.
-HeeChul, ¡por Dios! ¿Qué… qué estas haciendo aquí? –dijo Yunho rescatando algo del aire que había perdido antes.
-Qué manera de recibirme, eh. Bueno, en realidad yo soy quién te recibe a ti, y a tu novio. Jaja, bueno… -se sentó de nuevo en el sofá, mirando al líquido marrón dentro de su posillo. Había entrado hacía al menos una hora y se encontraba esperando a Yunho, él mismo fue hasta la cocina y se sirvió un café.
-¿Pasó algo, Chul? –se sentó Yunho al lado del pelirrojo seguido de Jaejoong.
-Es que… no consigo a Yoochun en ningún lado.
-Pero, no te preocupes, no creo que le haya sucedido nada. – dijo, Yunho.- él se sabe cuidar.
-Si, eso lo se yo pero, ese no es el punto. –dijo Heechul con voz entre quebradiza e irónica, levantando su mirada y enfocándola en algún punto de la pared blanca.
-Entonces… ¿qué?
-¡Es que quién sabe con quién se fue o con quién anda! ¡Y justo hoy!
-¿Qué tiene de especial el día de hoy?
-Es nuestro aniversario. –Dijo esta vez echando su rostro hacia atrás para mirar al techo.- ¡pasé todo el día de compras buscando esos estupidos detalles cursis que aunque sabía muy bien que no los iba a apreciar ni un pepino porque es un desgraciado igual se los quise comprar! – levantó su cabeza de nuevo y miró hacia Yunho. - ¿por qué me hace esto, Yunho? Una y otra vez…
-Todos sabemos muy bien como es él. Lo voy a tratar de llamar. Espera aquí, Heechul. –Se levantó del sillón- Jae, espérame con él, ¿si?
-Si.
-Si necesitas algo, me dices.
-¡Pero, ni que te fueras por una eternidad, muchacho! –le dijo Heechul empujándolo, de verdad que unas ansias enormes le carcomían todo por dentro por querer saber donde estaba su amante. Yunho finalmente se fue a la habitación para poder hablar con Yoochun si contestaba, sin que Heechul escuchase. Si sus sospechas eran ciertas, le iba a armar la más grande pelea de su vida.
En la sala Jaejoong solo miraba de arriba abajo una y otra vez a Heechul, era un chico bastante extravagante, su cabello rojizo chillón, mas una chaqueta que tenía pelusas o algo así alrededor del cuello, más unas botas negras, y un pantalón negro bastante ajustado. Además quién lo viera y no lo conociera juraría que es una chica, una hermosa chica. Jaejoong se puso rojo como un tomate al darse cuenta de eso. Heechul, quién sintió la incomodidad de que lo estaban observando volteó.
-¡Awwwwwwwwwwwww! –Exclamó con cierto brillo en sus ojos - ¡Pero qué cosita más linda y mona! –Jaejoong pegó un brinco en la misma posición que estaba-Eres la cosa más dulce que he visto. –Jaejoong había comprobado su teoría, el chico estaba loco.
-Ehm, ehm… gracias. – “qué chico más raro”, pensó este.
-Yo soy Kim Hee Chul, ya nos hemos visto pero, de aquí a esperar que el mal educado de Yunho nos presente!
-Soy Woong Jae Joong.
-Mucho gusto, Jaejoong. ^^ - bueno, era raro y además escandaloso pero, lo recordaba del día de la audición, era bastante talentoso, y además se veía buena gente. -¿Tú eres novio de mi cuñadito Yunho, verdad?
-Ehm… si. –Se sintió un poco apenado quizás de que le preguntara eso.
-No te de pena, yo también ando con un chico, ¿no?
-Pues… si.
-Entonces, no te sientas nerviosos, estamos en confianza. Y bien, ¿Vives aquí?
-Si, podría decirse.
-Aaaaaaaaaah?-se le abrieron los ojos de par en par y su boca exageradamente pero esta la tapó con su mano en señal de asombro.- ¡Ese Yunho se las va a ver con Kim Hee Chul! ¡Ya va a ver!- se levantó como de resorte del sofá e iba en camino a la habitación- ¡Mira, Jung Yun Ho! ¿Cómo te atreves a aprovecharte de esta preciosa criatura?-gritaba desde afuera, hasta que Jaejoong lo detuvo.
-¿De qué hablas? O_O
- ¿Cómo de qué hablo de qué? Apuesto que te trajo para aprovecharse de ti, y yo que pensé que había cambiado ese bruto. Pero como todos los hombres lo único que piensa es en tener relaciones! Es un idiota, le voy a dar la tunda de su vida! Entiendo a las otras personas que eran puras perras y regaladas pero, ¿este inocente nene? ¡COMO ODIO A LOS HOMBRES! –peleaba solo, Jaejoong no le entendía, después de todo, él no sabía el pasado del otro.
-No, no… él no es así. –Heechul paró.
-¿Ehm?
-Él me ha respetado, de verdad… Y nunca ha llegado a querer tener eso conmigo.
-Ah… -se calmó un poco – entonces, ¿qué haces aquí, pequeño?
-Pues… -se sentó en el sofá de nuevo.- luego, de pelear con mis padres no quise volver, él se ofreció a dejarme vivir aquí con él pues, no tenía adonde más ir y si regresaba a casa, tendría que dejar la academia…
-Ah… disculpa entonces el escándalo. Es que a veces pienso de más las cosas, desde que estoy con Yoochun. –se sentó al lado del otro. –Tienes mucha suerte de tener a Yunho, ¿Sabes?
-Lo se, pero… ¿por qué lo dices? ¿Acaso te gusta?- se atrabancó al pensar en esa opción.
-No, no… ¿cómo crees? Si yo amo a Yoochun. Lo digo por que… -sus ojos se tornaron tristes y su voz más suave- quisiera que Chunnie fuera así de atento conmigo… Hace… hace al menos año y medio mis padres se enteraron que soy gay… me corrieron de la casa, y…
-¿Yoochun no te ayudó? – preguntó Jaejoong sintiéndose bastante mal.
-Si, me ayudó a buscar un departamento de quinta luego de pasar la noche en un motel.
-En-entiendo. –ahora si que se sentía mal Jaejoong, ese chico lucía bastante enamorado y era injusto que no lo valoraran como muy bien merecía pero, también se sentía algo culpable con Yunho, quién en ese momento llegó a la sala…
-Ya hablé con Yoochun. –tirando el teléfono al mueble.
-¿En serio? ¿Y qué te dijo? –se levantó Heechul algo alegre.
-En una hora viene, ¿quieres esperarlo?
-Si. Ay, gracias a mis santitos. –Yunho trataba de aguantar el coraje al ver la alegría de Heechul y después de la conversación con el casanova.
-Yo voy a darme un baño, ya regreso. –Dijo Jaejoong levantándose.
-Jaja, el adicto al baño. –le dijo burlón Yunho.
-¿Qué? ¡Después de este día necesito estar limpio!
-Si, claro, en mi cuarto de trabajos hay una gabetera, busca allí unas toallas limpias, ¿si? Hoy debía cambiarlas.
-Claro… gracias, Yunhie. –con esto, dejó a los otros dos amigos en la sala y se dirigió a la habitación mencionada. Primera vez que estaba ahí, habían muchas fotos… más fotos y… fotos. Algunas de paisajes, otras de animalitos, una era de una parejita de dos ancianos, eso le conmovió, también habían de algunas chicas muy hermosas, las cuales Jaejoong “accidentalmente” dejó volar por la ventana. En un estante habían cajas ¡CON MÁS FOTOS! –“este chico antes de mí no tenía pasatiempos…” una decía “familia”, le dio curiosidad y tomó la caja, vió algunas y en una en particular Yunho aparecía abrazando a un hombre, el alma se le atoró en la garganta al verlo, sintió un escalofríos recorrer toda su espalda, tanto así que dejó caer la caja de sus manos, todo nervioso recogió lo que había tirado y aún sin creer lo que había visto, o a quién había visto, iba a poner la caja en el lugar que estaba antes, pero estaba demasiado alterado y lo hizo tan rápido que tropezó con un frasco que allí había dejado antes el fotógrafo. Todo el líquido que se encontraba dentro cayó sobre su rostro y sus ojos al mismo tiempo que Jaejoong soltó un grito por el ardor que le causaba, lo que le había caído encima era el químico que esa mañana Yunho había dejado sin tapar en las estanterías. Era un ardor insoportable el que comenzó a sentir, mientras frotaba sus ojos para intentar saciar ese dolor lo único que lograba era que este se hiciera más grande. Justo en ese momento, Yunho y Heechul entraron más que alarmados después de escuchar al otro gritar. Yunho al ver que Jae se encontraba de rodillas en el suelo corrió hasta él, y percibió el olor amargo además de verlo todo mojado y… el frasco tirado en el suelo justo al lado del más joven, dedujo todo lo que había pasado.
-¡Jae, por Dios!-lo cargó en sus dos brazos.- Heechul trae una toalla, hay que llevarlo de inmediato al hospital! ¡Rápido!
-Si. –Heechul hizo lo que el otro le ordenó, luego corrieron hasta el auto de Yunho y a toda velocidad este arrancó. El segundo iba desesperado y parecía que el camino se hiciera más largo cada vez. Heechul llevaba a Jae, tratando de limpiar un poco el líquido que tenía encima. – Cálmate, pequeño. Ya vamos a llegar. –trataba de hablarle para que dejase de sollozar, pero, era inútil, Jaejoong estaba totalmente inconsciente a lo que pasaba, sintiendo como si un fuego estuviese quemándole los ojos.
-Dios mío santo… ¿Por qué ahora esto? –se iba lamentando Yunho. –Es mi culpa, es mi culpa…
Jejej seee ._. cero creatividad con el nombre del cap e_e
o por dios no puede ser esto me recuerda una escena de una canción y ella quedaba siega espero y este no sea el caso de jae seria muy triste que esto pase el ya a sufrido mucho como para que siga sufriendo mas toda vía