YunJae Dancer in the Dark

-Has tardado mucho, Jaejoong! - dijo un hombre bastante apuesto, alto, vestido de traje y corbata, este hombre se llamaba Min Ho Woong  y era además de padre de Jaejoong, gobernador de Seúl, pero como la mayoría de los politicos, su elección no fue nada democratica ni justa  . - ¿Dónde has estado?

-En casa de un compañero. - respondio, sin mirarlo.

-¿Quién es ese compañero? ¿ donde vive y como es su familia? - le cuestionó.

-Es .. .es... Hank Yun . Y vive cerca del liceo, y su familia .. es buena - aun sin dirigirle la mirada a su padre- sus padres siempre lo protegen .

-Ah .. -comprendía muy bien por qué su hijo mencionó el último detalle y aunque Jaejoong no lo entendía, eso le hacía sentir mal a su progenitor, muy mal ...
-Iré a mi cuarto ..

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Estaba  sentada en una silla de la mesa que había en su cocina, tomando un trago de vodka y pensando en lo que había ocurrido anteriormente frente a la casa de ese niño. Sonreía inconscientemente cuando recordaba el nervioso rostro de Jaejoong, pero el chillido de su telefono lo sacó de sus dulces recuerdos. Caminó hasta donde estaba el ruidoso aparato y lo tomó para responder la llamada.

-¿Bueno?
-¿Jung Yunho?-preguntó la voz en la otra línea-
-Si . ¿Quién habla? - la voz le respondió, luego de unos dos minutos ..¡¿Qué?! -reaccionó al oir lo que el hombre tras el telefono le dijo.
-Un carro negro te está esperando frente a tu casa. - colgó, sin dejarlo si quiera opinar. Se levantó a mirar por la ventana que estaba en la sala y tal como lo dijo el tipo, había un coche negro y con todos los vidrios polarizados, estacionado. Tomó su chaqueta , rezó a Dios para que nada le sucediera y salió de la casa. Aunque no sabia si debia confiar, y si lo dicho por el hombre era real, no tenia otra opción más que seguir lo que le dijo y lo que estaban por decirle.Caminó hasta el auto, entró en él. Alli, no había nadie más que el chofer, quién inmediatamente encendió el vehículo. - ¿A donde me llevará?

-A la avenida Sejong. -respondió el chofer observando a Yunho por el espejo retrovisor. LLegaron a la avenida, en la cual había un conjunto residencial cerrado en el cual vivían solo personas  adineradas, entre las cuales celebridades, empresarios, dueños de bancos e incluso, mafiosos. El auto se detuvo frente a una mansión enorme. El chofer le dijo que entrara y tocara el timbre, que dentro ya lo estaban esperando. Hizo lo dicho por el alto hombre, cuando le abrió un mayor domo, este le señaló que caminara hasta el living, la casa era enorme, se perdería de la entrada al baño, fue hacia el lugar y alli había cinco hombres sentados, todos muy elegantemente vestidos y con porte intimidante. Uno de ellos, quien era el mayor, por su notable cabellera blanca, un cigarrillo en su mano y prendas que a leguas se notaban valer un ojo de la cara, se levantó del sofa donde estaba.

-Ah si...si que viniste, Jung Yunho. -dijo el hombre.
-¿Qué es lo que sucedió y qué quieren de mi? - con un tono bastante alto, sin miedo a los hombres en su frente, quería ir directo al grano.
-No tengas prisa, toma asiento. ¿ Un trago? -con un tono lleno de cinismo.

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Jaejoong estaba en su cuarto; escuchando algo de su música favorita, mientras hacía sus tareas. No lograba concentrarse en nada, pues sus pensamientos solo se enfocaban en ese chico que le había seguido hasta su casa. No tenía idea de quién era, pero, no quería averiguarlo tampoco. Le daba algo de... ¿Miedo? No quería arriesgarse.

-Jaejoong, ¿vas a comer? - le preguntó una mujer bastante bella, de unos 34 años de edad llamada  Eun Na  mientras iba entrando por la puerta del cuarto.
-No tengo hambre ahora.
-Debes comer. - la mujer era su prematura madre.
-Más tarde.
-Pero, preparé yo misma tu comida, y es tu platillo favorito!
-Mamá, no tengo hambre. Cuando la tenga, te digo. ¿Si?
-De acuerdo .. -dijo ya resignada y se marchó del cuarto. La relación de Jaejoong con sus padres nunca había sido buena, pues, su confianza en ellos era de cero. Sentía mucho rencor hacia ellos.. Ninguno de los dos hizo nada para evitar aquello, ni un intento... Dejaron solo el barco a la deriva y ahora él estaba sufriendo por ello. Nada podia borrar ese horrible momento, ni los años, ni los antidepresivos, ni los psicologos, nada... cada segundo estaba almacenado en su cabeza y se repetían una y otra vez en escena como si fuese una película mental. Cansado, caminó hasta su tocador, retiró sus ropas y entró a la regadera para tomar un baño... era adicto al baño... se sentía sucio.. como si su piel hubiese sido afectada por un virus extraño. -Jahm .. tengo que dejar de pensar en eso ..

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Esta es la mitad, mi hermano se viene a dormir -.-

Grax x reading! *-*